• Ante el Club Waterpolo Dos Hermanas, en un partido ajustado, pero controlado desde el principio (6-7) y donde la tensión y la ausencia total de relajación han sido claves para ganar en madurez
  • Con un 2-4 al descanso, siempre mantuvieron las distancias, haciendo jugadas más redondas y estando intensos en ambas porterías. Y sabiendo responder a un cuarto, el último, que fue un auténtico vaivén

PRIMERA VICTORIA A DOMICILIO

El Club Deportivo Waterpolo Málaga logró la segunda victoria consecutiva en la Primera Nacional de este deporte, al imponerse 6-7 al Waterpolo Dos Hermanas en la cuarta jornada de la competición. Primera victoria a domicilio, que redondea el aumento de intensidad de las últimas semanas, la eficacia de los entrenamientos, y da aún más confianza al equipo.

El partido siempre estuvo dominado por los de Peter Kubicsko, con muchas ganas, manteniendo un orden y una serenidad para siempre controlar las situaciones. Con un juego decidido y compacto en ambas porterías se llegó a un tranquilizador 2-4 al descanso.

El segundo tiempo comenzó con un apretón de los locales, que no querían hundirse demasiado pronto ante su público y se acercaron de penalti (3-4). Una situación, la de la pena máxima, que hizo tambalear el buen partido de los visitantes. Lo que fue evidente al firmar las tablas en el marcador con mucho por delante (4-4).

El último periodo fue todo un vaivén y una conjura para no tirar por la borda todo el trabajo realizado, siendo consciente de no volver a fallar en los momentos importantes. Con dos buenas acciones de defensa, junto a transiciones muy eficaces se estiró el marcador al 4-6, antes de abordar una nueva dificultad en forma de inferioridad numérica en los últimos compases.

Una dificultad que nada menos que costó un empate (6-6) con acciones de desconcierto en el conjunto malagueño, antes del golazo de Álvaro Caracuel que desequilibró la balanza hasta el 6-7 final a falta de 35 segundos.