El joven ha sido formado desde los siete años en las filas del Club Waterpolo Málaga
Aunque las marchas y despedidas, en
la mayoría de los casos, no son plato de buen gusto, este ‘hasta luego’ de
Saúl Granados del Waterpolo Málaga es todo un motivo de orgullo y satisfacción
para el deporte de la ciudad. El joven jugador malacitano marcha a un
histórico de este deporte, el Club Natació Catalunya. Todo un logro para
el propio jugador, y también para el club que le formó desde los siete años.
Un auténtico referente para el club
de Inacua, sobre todo en los últimos años, que ha simultaneado el juego
en el primer equipo con distintas actuaciones en categorías inferiores, como
cadete y juvenil. Además, ha sido también noticia por su convocatoria para
las jornadas de tecnificación de la Real Federación Española de Natación y
las presencias en combinados nacionales juvenil, júnior y cadete, jugando
tres europeos y dos mundiales (con medallas incluidas) en los últimos cuatro
veranos.
Con la valentía que caracteriza a
todos los que practican waterpolo, Saúl Granados se ha atrevido a dar el
salto a uno de los clubes más históricos y laureados de nuestros país, y de
Europa; y a una de las mecas del deporte del balón amarillo, Barcelona. Lo
importante, es que el nombre de Málaga resonará en un lugar importante para el
waterpolo, y que Saúl podrá continuar su progresión deportiva, académica y
personal.
Enfocado a proseguir su formación
técnica y táctica, el reto es mayúsculo al entrar de lleno en División de Honor
con el primer equipo en una de las mejores ligas del mundo. El Club Natació
Catalunya tiene más de 90 años de historia y es polideportivo. Entre sus
secciones destaca el waterpolo y títulos a nivel regional, nacional e
internacional. Saúl intentará aumentar esta leyenda con su trabajo e ilusión,
logrando títulos y alegrías que, sin duda, tendrán un toque a Málaga.