El Waterpolo Málaga volvió fuerte a la competición del Grupo D por la Permanencia en la Segunda Nacional masculina, y se llevó un triunfo importante a domicilio ante el Waterpolo Chiclana (9-15). Un derbi andaluz de lo más movido y con acciones muy brillantes que los malagueños aprovecharon para coger confianza, ratificar que su juego es el acertado y alejar los puestos de peligro de la clasificación.

Concretamente, los dos últimos puestos en este Grupo D están ya a cuatro y seis puntos respectivamente para los malagueños. Mientras que, mirando hacia arriba, el líder; el CN Las Palmas, se encuentra a tres puntos y visita la Costa del Sol el próximo fin de semana.

El partido ante el Chiclana se caracterizó por una superioridad de los ataques sobre las defensas, con un primer cuarto muy movido (3-5) en cuanto a goles y expulsiones. De hecho, este fue uno de los puntos negativos para los de Wil Sánchez, ya que encajaron la mitad de sus goles en inferioridad defensiva, siendo este aspecto de los importantes a mejorar para próximos compromisos.

Un 0-4 en el segundo periodo consolidó la fortaleza defensiva y el dirigirse de forma decidida hacia la victoria. Con una gran ventaja en el marcador, en el equipo no se relajó, pero supo dosificar hasta el pitido final para certificar tres puntos muy importantes.  Los goles malagueños recayeron en Simón Cisneros (4), Raúl Gil (5), Saúl Granados, Hugo Vargas, Juan Bravo (2), Álvaro Galero y Adrián Repila, para unos parciales de 3-4 / 0-4 / 2-4 y 4-2.