Sara Fernández (30) es una joven entrenadora de natación y waterpolo, pero con gran experiencia y trayectoria en el mundo de la preparación de jóvenes deportistas. Muy integrada en los estamentos del waterpolo de Galicia, aunque su origen es manchego, llega del Club Rías Altas en La Coruña a la Costa del Sol con ganas de impulsar el proyecto del Waterpolo Málaga Inacua, una de las referencias nacionales del sur de España.

Se encargará del primer equipo femenino, además de colaborar en la coordinación técnica y administrativa del club, así como en otras actividades académicas y lúdicas de la entidad. La mencionada trayectoria de Fernández hizo que el CDWP Málaga se fijara en ella para reforzar su cuerpo técnico, a pesar de las difíciles circunstancias y la incertidumbre generada por la pandemia.

Su llegada a Málaga se centrará en mantener la línea de trabajo que el club presenta, intentando mejorar y aportar todo lo que pueda. Desde donde he trabajado, sé que «es un club que en poco tiempo ha conseguido competir a nivel nacional, obteniendo buenos resultados y con un proyecto muy atractivo gracias al trabajo de los implicados en el club. Lo que más me atrae es el afán de superación que tiene la entidad». Su trayectoria se ha centrado en el Club Natación La Coruña y en el WP Rías Altas, donde ha desempeñado su labor de entrenadora y coordinadora, después de una vida de deportista vinculada siempre a la piscina.

Siempre vinculada al mundo acuático, como deportista y como entrenadora. A los 16 años comenzó a trabajar como monitora de natación, compaginando estudios con la enseñanza en las piscinas en disciplinas como la natación, la natación artística y el waterpolo. En este ámbito «me hice cargo de toda la sección de waterpolo del club WP La Coruña», realizando tareas administrativas y deportivas. El pasado año formó un nuevo club, Rías Altas, ejerciendo de presidenta y entrenadora de todas las categorías.

De forma paralela, durante los seis últimos años, ha trabajado también para la Federación Gallega de Natación, como técnico responsable del waterpolo femenino, con jornadas de tecnificación y un seguimiento a todas las jugadoras de categorías inferiores de Galicia. El objetivo en Málaga será lograr los mejores resultados posibles e intentar formar un vínculo fuerte con el club y que las deportistas participan en él. Para ello hará falta una rápida adaptación, de la que Sara no tiene duda que será eficaz y aplicada a los planes del club.