• No hubo goles en toda la primera mitad. Muy buenas actuaciones de los porteros y muchos lanzamientos al poste, dejaron un partido con mucha emoción hasta el final

 

VUELTA A LA SENDA DE LOS TRIUNFOS

El Club Deportivo Waterpolo Málaga se reencontró con los puntos en la vuelta a Inacua Málaga gracias al empuje de la afición (3-3), y a tener la mente más fría en los momentos importantes al ser un partido de lo más extraño, y con pocos goles.

De hecho, no se anotó hasta el tercer cuarto (1-0, gol del local Álvaro Caracuel), fallando el club malagueño un penalti incluso.

Los catalanes se activaron tras el primer mazazo y fueron capaces de ponerse por delante (2-1) con dos goles no exentos de polémica, al no observarse con claridad si sobrepasaron la línea de gol. Los árbitros fueron claros. Los de Peter Kubicsko no se amilanaron y empezaron a hilvanar buenos ataques, conectando con el boya, pero sin suerte de cara al gol.

El último cuarto no fue apto para cardíacos, con mucha emoción en cada jugada, exclusiones y; de nuevo, los blocajes en defensa que sobrepasaron a los ataques. Eso sí, el que rompió esa dinámica fue Juan Luis Aróstegui con el 2-2 que ponía justicia en el marcador con un auténtico zurdazo.

Los catalanes se volvieron a adelantar y a paralizar ataques malagueños, lo que puso el partido inclinado hacia los visitantes. El portero local Fernando Naranjo metió a los suyos en el partido con tres paradones (uno de ellos un penalti); que se compatibilizaron con buenos ataques de los malagueños que sólo pudo materializar con el acierto de cara al gol Aróstegui, que anotó de nuevo para el 3-3.

En el último minuto también hubo espacio para la polémica, dentro de ese estado de tensión, con un gol anulado a los malagueños y que finalmente no cambió el rumbo del empate final. Los parciales (0-0 / 0-0 / 1-2 / 2-1)