El Club Deportivo Waterpolo Málaga afronta su tercera temporada en la élite de nuestro deporte, en la segunda categoría del panorama español, la Primera Nacional. Todo un reto para un club de cantera, totalmente amateur y que ha mostrado una evolución de lo más progresiva en los últimos años.

Con un arraigo paulatino de esta disciplina en nuestra ciudad, el CDWP quiere volver a hacer una buena campaña, «asegurando cuanto antes la permanencia, ofreciendo un gran espectáculo para que la grada de Inacua sea siempre una fiesta y, por qué no, plantearse cotas mayores si las circunstancias lo permiten», comentó el entrenador Wil Sánchez.

Para ello, llevan trabajando más de un mes a doble sesión, algunos días con más intensidad aún, para llegar a tope al inicio de la competición. Serán muchos los rivales difíciles, principalmente catalanes, que también se han reforzado en efectivos e ilusiones, y que lo darán todo por estar arriba. El primer contrincante será este sábado el CN Granollers, siempre muy correoso en su piscina, para un duelo de poder a poder a partir de las 16:15 horas.

INCORPORACIONES Y BAJAS

Los de Wil Sánchez, siempre confiando en la formación de su cantera para un proyecto a medio y largo plazo, ha tenido la suerte de contar con dos nuevas incorporaciones para este curso 2019-2020.

El primer fichaje fue el de Petre Dumitru, un lateral con posición 4/5, procedente del Rapid Bucaresti de Rumanía, su país natal. 27 años que atesoran una gran experiencia en la División de Honor rumana. Por temas familiares ha recalado en la Costa del Sol, y no tuvo dudas en recalar en el proyecto de los malagueños.

También está recién llegado Miguel Moyano a la primera plantilla, aunque igualmente hará las veces de entrenador en las categorías inferiores. Este catalán, criado en el CN Sabadell y también con gran trayectoria en duras campañas de nuestro waterpolo, aportará todo su potencial desde la boya y sus 25 años.

ALTAS COTAS

Aunque la permanencia es el principal objetivo, el equipo no se pone techo y trabajará duro cada día para ganar cada partido. Si las circunstancias lo permiten, las lesiones y el devenir de las jornadas, soñar es gratis. Con proyectos ilusionantes que reforzarán la cantera en estos años venideros, como la Escuela Interna de Alto Rendimiento para jugadores cadetes, o el Programa Waterpolo&English de categoría alevín; afianzando la posición de cantera del club, palabras como División de Honor dejarán de sonar a quimera en los próximos años para plantearse como líneas a seguir.