Alfonso Wucherpfennig Gamínde ha sido nadador, jugador de waterpolo y entrenador de natación y waterpolo. Fue delegado de la Federación Andaluza de Natación (FAN) en Málaga y como árbitro internacional estuvo en numerosos Juegos Olímpicos y Mundiales. Organizó el Europeo de Waterpolo de Málaga en 2008 y en 2016 fue distinguido por el Comité Olímpico Español con la insignia del mérito deportivo. En la actualidad, es el máximo responsable del área de natación de la Real Federación Española de Natación (RFEN), a cuya junta directiva pertenece desde enero.
- ¿Qué representa para la RFEN el Campeonato de España Infantil Mixto?
Es el campeonato más importante de la especialidad porque la base del futuro del waterpolo está aquí. Es la fase final para muchas de las jugadoras y jugadores que conformarán los grandes equipos de los próximos años. Estos días tendremos la oportunidad de ver en acción a los que serán los futuros miembros de las selecciones nacionales absolutas. Y este hecho se hace extensible a técnicos y árbitros.
- ¿Y para el aficionado al waterpolo?
El Campeonato de España Infantil es muy atractivo, es un gran espectáculo ver 68 partidos con los mejores clubes del país compitiendo en doble campo y rindiendo al máximo nivel.
- Este tipo de campeonatos suele jugarse en Cataluña, por ejemplo, el Campeonato Femenino se disputó el fin de semana pasado en Sant Feliu. ¿Qué ha valorado la RFEN para traer por primera vez a Andalucía el Campeonato de España Infantil?
La RFEN apuesta por una fórmula que aumente la participación pero sin menoscabo de la calidad de la competición. En Andalucía se está alcanzando muy buen nivel de waterpolo y ese hecho se tiene que reflejar. Por otro lado, se busca promocionar a los clubes nuevos, incitarlos a participar y a organizar este tipo de eventos. Y también influye la infraestructura, un campeonato de esta magnitud no puede hacerse en cualquier sitio. El Centro Acuático Inacua-Málaga es una de las mejores instalaciones de Europa y cumple los requisitos para albergar este tipo de eventos con las suficientes garantías de calidad.
- ¿Cómo se decide el número de clubes participantes de cada comunidad autónoma?
Depende de dos criterios, primero de la cantidad de clubes que concurren a las competiciones territoriales: las federaciones regionales con más clubes tienen más representantes. El segundo criterio es el nivel de calidad en una federación territorial, si, por ejemplo, dos clubes de la misma región acaban el campeonato como primero y segundo, es señal del gran nivel de esa comunidad y al año siguiente se aumentaría el número de participantes de esa región.
- ¿Por qué un campeonato femenino y otro mixto?
Hay muchos clubes que no tienen jugadoras suficientes para crear un equipo infantil femenino. El equipo mixto recoge los talentos femeninos de las comunidades autónomas, dándoles una oportunidad a estas jugadoras.
- Decía que la RFEN apostaba por la participación al poner la organización del CESP 2017 en manos de un club nuevo como el CDWP Málaga, sin embargo, la tradición del waterpolo en Málaga es centenaria.
Cierto, hay un libro que recoge la historia del waterpolo en la ciudad y habla de cuando hace más de 100 años se jugaba en la gran piscina de Málaga que era el Puerto. Después durante décadas se practicó en el Club Mediterráneo que tenía una piscina exterior en la que se entrenaba y competía durante los meses de julio, agosto y septiembre. Pero el auténtico desarrollo del waterpolo en Málaga se produjo a partir de la creación de piscinas cubiertas como la de la Universidad y Los Limoneros donde entrenaba un equipo femenino que durante muchos años compitió en Primera Nacional. El otro gran punto de inflexión para el waterpolo local viene de la mano de la construcción de Inacua y del empujón que se le dio a este deporte con el Europeo de 2008.
- Y ya para despedirnos, ¿cuáles son las virtudes del waterpolo?
Sobre todo, el gran desarrollo psicomotriz del jugador porque estamos hablando de natación aplicada, lo que conlleva importantes mejoras en la condición física del deportista. Y el otro gran valor es que como deporte de equipo que es, desarrolla en la persona habilidades de compañerismo, cooperación, trabajo en equipo, etc. que la persona después extrapola a otros ámbitos de su vida como la escuela, el trabajo o la familia. También aprenden que todos pueden aportar pero que nadie es indispensable.